Publicado en mayo 4th, 2021 | por Carlos Olvera Zurita

¡Aguas spoiler! / El Hotel Cecil, un Documental que Cumple su Función

Hace poco más de seis años no me perdía ninguno de los capítulos de Dross y uno de los más misteriosos sin duda fue el Caso de Elisa Lam, probablemente uno de los más famosos del canal en el que el venezolano nos narra cómo el cuerpo de una joven turista apareció en uno de los contenedores de agua del Hotel Cecil luego de haber sido vista por última vez en unos vídeos de vigilancia donde actuaba de manera extraña.

El caso desde su conocimiento público ha sido motivo de controversia y de comidilla pues su resolución oficial final no fue satisfactoria para muchos de sus seguidores al ser un caso que es realmente extraño y ocurrir en el Hotel Cecil, un sitio que ha sido escenario de numerosos delitos, hospedaje de varios asesinos y residencia de curiosos personajes en el centro de Los Ángeles.

Netflix se dispuso a esclarecer qué pasó realmente con la chica canadiense durante sus vacaciones en California y de paso desentrañar el porqué hay tanta insatisfacción con la versión oficial de los hechos a pesar de que no tiene una gota de aburrida.

Aunque ciertamente la turista canadiense es el centro del documental, en realidad nos habla del Hotel Cecil que por sí mismo es muy interesante por lo que inspiró una de las temporadas de la exitosa serie American Horror Story.

Como un imán para lo oscuro, el Hotel Cecil, fue un lujoso hotel que se construyó para recibir a los hombres de negocios que visitaban en centro de Los Ángeles pero tras la decadencia de esta zona, terminó convirtiéndose en un lugar de mala fama recibiendo personas en condiciones de calle, sexoservidores, distribuidores de droga e incluso criminales convictos de toda categoría como famosos asesinos seriales.

A medida que su categoría bajaba, los precios del Cecil hacían lo mismo, así que a sus dueños se les ocurrió que un ala del edificio tuviera otro nombre, siendo una especie de trampa para los turistas con menos recursos, ya que los huéspedes de ambas alas podían acceder a los dos espacios a través del elevador, por lo que los turistas distraídos en realidad no estaban seguros.

Es precisamente este elevador lo que desencadenó que la desaparición de la turista canadiense se convirtiera en interés internacional de los llamados ciber detectives, pues es ahí donde se grabó el último vídeo en el que se observa como la chica de origen chino comienza a interactuar con algo invisible o por lo menos escondido.

Este último acontecimiento es el punto de inflexión en el que los investigadores de internet se dividieron en dos grupos, quienes buscaban una opción lógica para el caso y quienes se inclinaban por lo paranormal, lo cual como lo indica el propio documental no es tan descabellado pues hay un sin número de coincidencias que terminan por hacernos dudar de la lógica.

Al final ni quienes pensaban que había sido asesinada, ni quienes se inclinaban por lo paranormal tuvieron razón pues el documental explica que tal y como lo ha confirmado la familia de Elisa, ella tomaba medicamentos para ayudarla en su condición bipolar, algo que había dejado de hacer semanas atrás de morir.

Aparentemente la chica habría tenido un episodio delirante en el que alucinó ser perseguida por algo o alguien, razón que explicaría los vídeos del elevador, por lo que afectada decidió esconderse en uno de los depósitos, quedándose atrapada por horas hasta que murió ahogada.

Más allá de ser un documental que se encargue de desenmarañar el confuso caso de Lam, Netflix nos presenta un programa en el que podemos ver como el público se apropia desde su trinchera de los diferentes acontecimientos, realizando acciones que como aquí pueden enturbiar las investigaciones oficiales, buscando respuestas que sean más interesantes que la a veces aburrida realidad.

Además el documental, al que por cierto le doy 4 estrellas de 5, no sólo deja en claro qué pasó con Lam y nos presenta a los seguidores del caso hambrientos de morbo, sino que nos da un sopapo a los mexicanos de porque aquí no se podría grabar algo así pues a diferencia de los Estados Unidos donde gracias a su cultura de la transparencia participa hasta la gerente del hotel, unos huéspedes, un conserje, seguidores del caso y las autoridades, algo que sin duda no podría ocurrir en nuestro país.