Microorganismos acuáticos que podrían ser tu comida
“Lo más importante que hemos encontrado es que algunas especies podrían ser comercializadas como alimento para peces o como alimento para humanos”, afirmó el investigador del departamento de Biología, Marcelo Silva Briano sobre el desarrollo de su proyecto de investigación sobre especies microscópicas de Aguascalientes.
Silva Briano explicó que el objetivo de la investigación es que se conozcan las especies invisibles al ojo humano y que pasan desapercibidas para la población. Además, aseguró que algunos ejemplares como algas, protistas e invertebrados (que viven en los cuerpos de agua del estado), podrían tener no solo importancia ecológica, sino económica, e incluso, médica.
“Parte de esos organismos podrían ser útiles para producir alimento, que ahora en estos tiempos se ha vuelto tan caro y tan necesario. Pero primero debemos conocer qué microbiodiversidad tenemos en Aguascalientes”. Ejemplificó con dos tipos de microalgas que ya se están implementando como alimento en el mercado: la espirulina, un alga unicelular rica en proteínas, vitaminas y minerales y la euglena, una microalga que destaca por su riqueza en nutrientes (aproximadamente 59).”La espirulina y la euglena están siendo utilizadas como un complemento energético para los seres humanos, además de ser utilizadas también como alimento para peces, almejas y camarones; que son animales que también nos alimentan”.
El Profesor comentó que el proyecto tiene casi dos años en desarrollo y esperan concluirlo a más tardar en un año más, pero si es necesario más tiempo, se continuará con la investigación hasta finalizarse. Actualmente recolectan ejemplares en diversos puntos del estado y son fotografiados para su análisis posterior.
El también miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), habló acerca de su investigación ‘Atlas, Los Tesoros Desconocidos de Aguascalientes’ y comentó que el Atlas es un trabajo fotográfico-informativo en el que las especies se “plasman” para que la gente pueda apreciar claramente a los microorganismos que son parte importante en la cadena alimenticia, además de conocer sus formas, su estructura y características. Al mismo tiempo, comentó que el nacimiento de este proyecto viene directamente de la curiosidad, pues desde que era niño le llamaban la atención los “animalitos” que él encontraba en algunas zonas como pequeños lagos, arroyos, charquitos o “borditos” del pueblo donde vivía “mi padre tenía algunos libros de Biología, yo los leía y me iba al campo a buscar las especies que en el libro encontraba”. Tiempo después, el observar por primera vez a los microorganismos por el microscopio, fue lo que lo motivó a querer saber cuál es el mundo se esconde ante nuestros ojos.
No darle importancia a un proyecto como éste, sentenció el investigador, podría tener consecuencias para la sociedad debido a la progresiva degradación de los ecosistemas en Aguascalientes. Tanto que “los lugares donde encontré algunas especies ya no existen porque han construido gasolineras, entradas de ranchos y casas, entre otros establecimientos” y concluyó que al destruir los hábitats de especies desconocidas las condenan a la extinción y no se pueden aprovechar sus ventajas o la posible utilidad que tengan, “si desaparecen, nos estamos condenando a la extinción también”.
Texto:
Kevin Ramírez Villalobos y Eigner Yahír Delfín, segundo semestre de LCI.
Fotos: Aarón Esparza Martínez, segundo semestre de LCI.
Sobre el autor
d LCI2226d Ana Sofía Correa Castorena Eigner Yahir Delfín Ibarra Aarón Emmanuel Esparza Martínez Kevin David Ramírez Villalobos Alondra de Jesús Reyes Rodríguez Alumnos de segundo semestre de LCI
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