El gran solitario de palacio. Un libro sobre la matanza del ’68

¿En verdad nos sentimos parte de una nación? Una endeble democracia nos lleva a elegir a personas maquilladas de competentes para dirigir a todo un país.

El mismo René lo menciona: no hay tanta gente en su conferencia como en las marchas después de aquel 1968. No parece importarle. Empieza a hablar sobre su libro, publicado entre 1970 y 1971 en Buenos Aires, Argentina, El Gran Solitario del Palacio.

¿Por qué publicarlo en otro país? “Porque la situación en México no era francamente viable para editar un libro de estas características donde se criticaba no solo al poder en general sino al presidente de la República”, señala Avilés.

El libro habla sobre la matanza de Tlatelolco. No es una crónica, sino una novela escrita a partir de la noche del 2 de octubre, que narra lo que sucedió después de la masacre presenciada por tantas personas, entre ellos el propio autor.

“Este libro hace que no olvidemos la historia. Es más, este libro impide olvidarla”, afirma el también escritor Esteban Ascencio, al comentar la obra de Avilés.

“Pero si bien no se olvida, tristemente sí se repite. Sabemos lo que pasó, pasó delante de nuestros ojos, en nuestro país, y aun así solo nos seguimos quedando con el recuerdo”, añade.

Y aunque se ha escrito mucho y documentado el ambiente de la época, el propio René Avilés comparte su perspectiva de lo libros sobre la matanza de 1968.

“No hay un buen libro sobre el ‘68 porque uno estaba más preocupado de hacer la denuncia contra aquellos que causaron la muerte de 500 estudiantes, en lugar de preocuparse por el trabajo de prosa. Estaban ocupados en denunciar las atrocidades del priismo”, afirma.

Testigo presencial de la noche de Tlatelolco, y de las desapariciones y la represión que siguieron, el también periodista cultural admite que se quedó con la idea de escribir algo más largo, más amplio e intenso sobre lo que había visto. Para él, no había nada mejor que una novela para hacerlo.

Una novela en la cual desarrollar no la historia del 68, sino la de la época de los grandes éxitos materiales del PRI y con la que él quería descubrir la corrupción que se había desatado. Quería retratarla entrando en el campo de la ficción.

El texto también habla sobre los mecanismos que operan en la mentalidad de los gobernantes mexicanos, que los lleva a dar órdenes de tal magnitud. Al autor le interesaba el por qué del uso de la brutalidad contra el pueblo, además de mencionar la idea de que sin importar el partido, la persona que llegue al poder volverá a actuar igual, volverá a seguir el camino de la corrupción.

Cabe señalar que el título del libro no viene de la total imaginación de René. La frase “soy un solitario en el palacio” fue dicha por el presidente Gustavo Díaz Ordaz en pleno combate, en plena euforia de manifestación, y él solo le añadió el adjetivo.

Sin espacios, periodismo cultural en México

Sobre el periodismo cultural en México, en la actualidad, Avilés Fabila adopta una postura crítica: no existe, pero es más por falta de espacio que de talento.

“El periodismo cultural es realmente muy malo, no existe, no hay. El fenómeno de la comunicación de tipo cultural es realmente deplorable, pero no por el desinterés de los muchachos sino porque no lo hay. ¿Qué periódicos les ofrecen esta oportunidad? No les interesa a los periódicos porque supuestamente no vende, la cultura no vende”, critica.