Publicado en diciembre 22nd, 2016 | por Alejandra Calderón
Científicos de la NASA investigan cómo utilizar la luz para que astronautas concilien el sueño
Todos experimentamos alteraciones en el “reloj natural del cuerpo”, o mejor conocido como ritmo circadiano para los ciclos de sueño y vigilia en un horario base de 24 horas. Éste puede verse afectado por insomnio, las jornadas de trabajo prolongadas, viajes entre zonas horarias diversas, etc.
Información de la NASA menciona que la desalineación circadiana y la deficiencia de sueño ocurren durante los vuelos espaciales y pueden dar lugar a errores significativos como fatiga inducida y la pérdida de sueño a largo plazo.
La necesidad de trabajar turnos de noche, una alta carga de trabajo, la emoción de los vuelos espaciales y un ambiente inusual puede perturbar el ritmo circadiano de los astronautas y a menudo pueden experimentan privación crónica del sueño y desincronización circadiana.
Según la NASA, los estudios de los astronautas que volaron entre 2001 a 2011 en el transbordador espacial y de 2006 a 2011 en la estación, mostraron que los astronautas dormían mucho menos en el espacio de lo que lo hicieron en la Tierra. Aproximadamente 3/4 de ellos mencionaron haber ingerido pastillas para dormir y haber utilizado cafeína para combatir la somnolencia.
Cirujanos y científicos de vuelo de la NASA, El Dr. Steven Lockley de Brigham and Women’s Hospital y el Dr. George Brainard de la Universidad Thomas Jefferson, han desarrollado herramientas para miembros de la tripulación y los empleados de control de misión para ayudar a promover un ritmo circadiano más natural en el espacio y durante el trabajo por turnos en la Tierra.
El estudio es nombrado “The power of light”.
Lockley explica que la luz tiene una serie de efectos sobre el sueño y los ritmos circadianos; es un estimulante natural y puede mejorar el estado de alerta y el rendimiento, así como ayudar a restablecer el reloj de 24 horas cuando se pone fuera de sincronización.
El Dr. Lockley explica que el ojo humano contiene una proteína sensible a la luz llamada melanopsina, diferente de los conos y bastones que utilizamos para ver, que detecta la luz en el ojo y media en estos efectos. La melanopsina es más sensible a la luz azul de onda corta y así, incrementando o disminuyendo la proporción de estas longitudes de onda azul en blanca podemos aumentar la alerta o favorecer el sueño, respectivamente.
“La NASA ha desarrollado un sistema multi-LED de iluminación para tomar ventaja de estos efectos de luz” reveló el doctor.
Según los investigadores, se van a utilizar tres niveles de luz diferentes. Un entorno de luz general que proporciona una luz adecuada para el trabajo normal, una luz azul de alta intensidad que eleva el estado de alerta y pueden desplazar mejor el reloj circadiano cuando sea necesario; y una azul de menor intensidad y de longitud de onda empobrecido, ajustable antes de dormir para calmar el cerebro y promover el sueño.
Este podría ser un avance que no solo favorezca a los tripulantes de la estación espacial; sino que en un futuro podría también ayudar a combatir el insomnio en la Tierra.
Fuente: www.nasa.gov, NASA