La legión extranjera de Clarice Lispector
Una casa cerca del cementerio observa a los dos adolescentes que caminan hacía ella, los observa con imponencia, ella sabe que no significa nada más allá de su abandono, pero también sabe que sin ser nada, esos dos chicos se detendrán y la sentirán como ella nunca los sintió. Una viejecita que se llama a si misma Jovencita, la señora que hace a sus piernas cansadas caminar por la ciudad; la señora que busca en sus memorias los recuerdos de los días en los que fue joven y feliz; la señora de sonrisa calmada, capaz de tensar los nervios de los jóvenes que odian sentir a la vejez tan cerca. Unos niños que quieren ser reconocidos por su inteligencia, otros que quieren juzgar como adultos y otros que no quieren ser amados, buscando solo despertar el rencor en los que los rodean. Los animales, sacados de sus hábitats para brindar ternura, un sentimiento que solo puede provocarse a través del miedo indefenso hacía sus captores. La existencia humana, toda cuestionada a través de un huevo, una gallina y una cucaracha muerta. Amistades peligrosas, llenas de palabras hirientes y mortales; amistades fracturadas por el tiempo donde uno busca salvar y el otro olvidar; relaciones que se deterioran en la tierra de una obediencia intacta y resistente.
“La oración más profunda no es la que pide, la oración más profunda es la que ya no pide”
La legión extranjera de Clarice Lispector reúne trece cuentos donde los encuentros serán casuales y donde nada saldrá de la cotidianidad, la pluma de la escritora nos acerca a un Brasil contemporáneo; sus habitantes están ocupados en los rincones más normales: en la escuela, en una cena, en la cocina, esperando el bus, buscando venenos para las cucarachas, y es ahí, casi sin darse cuenta, cuando algo se rompe, y el tiempo se vuelve algo sin importancia, ahí dónde las preguntas empiezan a fluir y el personaje ya no hace nada, sino pensar.
Dentro de estos relatos nada pasa desapercibido; no hay un final que sorprenda por el impacto, ni un desarrollo fuera de la no ficción. Clarice Lispector habla de sus habitantes, habla de la estudiante que es niña y no quiere que un hombre le diga que está bien su trabajo; habla de la anciana que está siendo consumida por sus recuerdos; habla de la crueldad humana contra los animales; habla de infancias todas distintas y no descuida el deterioro mental y emocional de todos sus personajes, que no dejan de hablar y de preguntarse: “¿Qué hago aquí?”
¿Por qué leer La legión extranjera?
Lo que hizo Clarice Lispector en la literatura latinoamericana fue algo sorprendente, sus obras son todas multifacéticas; se adueñan del mundo de afuera, del real, toma las circunstancias que nos duelen, aquellas que vivimos fuertes e inseguros; a todas les pone un habitante y a través de él, habla. Un ambiente, un escenario, en donde todos hemos estado, una madre, un padre, un hermano y una mascota, todos pudimos haber sido Ofelia, la niña que juzga, y todos seremos Jovencita, la viejecita abandonada a su suerte, la viejecita que solo puede anclarse a lo que recuerda.
Clarice Lispector habla del deterioro que todos sufrimos y sufriremos, de las miles de muertes que atravesaremos antes de llegar a la definitiva; habla, escribe y nos analiza como un proyecto sociológico, donde sabe que cada habitante sobre la tierra es un mundo lleno de miles de habitantes más, presta atención a los sucesos—como la buena cronista que es—y los trae a la narrativa con detalle y sin miedo.
No hay libertad sin escritura
Clarice Lispector era reconocida también por ser muy hermética en su vida personal y durante mucho tiempo lo único que se sabía de ella, era un poco, respecto a sus libros, hasta que llegó el año de 1977 y en el programa brasileño Panorama del canal TV2 Cultura, aparecía Clarice hablando de sus obras, el detrás de ellas y un poco sobre su vida:
“Clarice, ¿a partir de qué momento usted decide efectivamente asumir la carrera de escritora?” –le pregunta el entrevistador.
“Yo nunca asumí, nunca asumí.” –Clarice enfoca toda su mirada en él. –“Yo no soy una profesional, yo solamente escribo cuando quiero. Soy una amateur y me preocupo por seguir siendo una amateur. Profesional es el que tiene una obligación consigo mismo de escribir. O con el otro, en relación con el otro. Ahora yo, me preocupo por no ser una profesional y mantener mi libertad.” del minuto 4:32 al 5:08 video-entrevista Panorama 1977 Clarice Lispector
Lispector, C. (2022). Todos los cuentos. FCE
Reseña de Uriel González, primer semestre de LCI
Ilustración de Alondra Mayagoitia, primer semestre de LCI
Aquí puede verse la entrevista completa:
Aquí puede verse un documental sobre la autora:
Sobre el autor
Uriel González Estudiante de LCI. Amo leer y escribir; me gustan mucho los boleros y el café. Mis géneros literarios favoritos son el realismo mágico, el terror social, el costumbrismo y la ficción histórica.
Posts relacionados.
Desaparecer en “Cuando hablábamos con los muertos” de Mariana Enríquez →
El olvido que seremos de Héctor Abad Faciolince →
Los artistas jóvenes de México en Aguascalientes →
