Museo del Pueblo: una apuesta por la industria creativa
Museo del Pueblo es el nombre del espacio que alberga la finca 228 de la calle Pedro Parga, en el Centro Histórico de Aguascalientes.
El propósito del proyecto es adaptarlo como terraza cultural para diversificar las actividades propias del museo y atrapar diferentes tipos de público, luego de una década de existencia.
“El proyecto surgió hace más de 10 años con coleccionismo de diferentes lugares de la república”, explica Rodolfo Gutiérrez Medel, líder del equipo ganador del segundo lugar de la categoría Arte y/o Cultura en la edición 2017 del concurso Emprende UAA.
Parte esencial fue la identificación de diferentes necesidades entre los jóvenes aguascalentenses, pues existe un déficit de espacios para el esparcimiento cultural y recreativo, pero también para la divulgación artística, lo que -considera José Rodolfo- “ocasiona muchas veces el suicidio”.
“No existen muchos lugares donde los jóvenes puedan distraerse de forma sana y convivir con sus semejantes”, apunta.
“Como egresado de alguna carrera afín a las artes, no tienes dónde exponer. Te encuentras con las dificultades de la plataforma cultural del municipio, donde lamentablemente el Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA) no tiene suficientes lugares donde puedas exponer y se encuentran plagados de burocracia cultural y en donde tienes que ser un artista más consolidado para poder exponer”, se queja.
Esa problemática, indica, motivó al grupo a gestionar su proyecto, pensando en dar oportunidad a los jóvenes artistas que se encuentran en la etapa introductoria de su profesión.
Al hablar sobre Emprende UAA, Gutiérrez Medel precisa que su participación estaba orientada, más que a adoptar una estructura corporativa, a captar otro tipo de recursos útiles para su proyecto.
“Sirve como publicidad, (para) darse a conocer. Ganáramos o no, la publicidad dada en los espacios que otorga el concurso es importante”, señala.
Parte de las características que diferenciaron al Museo del Pueblo de otros proyectos de la categoría, e incluso otros museos de Aguascalientes, es que es uno de los pocos espacios culturales independientes que existen en la entidad.
“Hay muy poca industria creativa en el estado”, subraya.
Además, se adapta a la búsqueda del público de lugares pequeños no comerciales donde las personas puedan identificarse consigo mismas.
“Que tú puedas crear una experiencia en tu visita. En un museo, lamentablemente tenemos el concepto de que es un lugar sacro, un lugar donde contemplas y no tocas, eres un espectador pasivo y por lo tanto, no recreas tu propia cultura en base a lo que tienes permeado”, contrasta.
Por eso el proyecto pretende romper con ese estatus de culto y pasar a algo más cercano a las personas. Incluye temas sensibles de la sociedad, como el arte popular y arte cotidiano para atraer visitantes.
“Que tú puedas consumir alimentos dentro del museo (…), lugares dónde sentarte; no ser un museo pasivo sino activo, donde las personas se sientan a gusto”, describe.
El equipo aún no recibe su premio, que consiste en un incentivo de 9,000 pesos otorgados por la Universidad y financiamiento por 25,000 pesos de la Dirección de Desarrollo Económico y Turismo Municipal.
A juicio de este gestor cultural, los premios son bajos puesto que los proyectos son de alto impacto, ideas muy buenas para las que para 50, 0000 pesos (1er lugar) y 25,000 (2do lugar) no hacen mucha diferencia. Además, indica, esa misma dependencia ha destinado hasta 125,000 pesos en otros concursos.
Sin embargo, reconoce que al crear una nueva categoría, la bolsa se repartió entre más ganadores en la actual edición.
Para Rodolfo, el concurso podría apostar más con la bolsa de premios y vincularse con incubadoras de empresas locales que le ayuden a bajar recursos por parte del Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM), del cual también considera se debió haber buscado participación e influencia en el concurso.
Incluso propone invitar a diferentes organismos empresariales como Canaco, Coparmex y el Consejo Coordinador Empresarial y empresarios especializados en los mercados a los que están orientados los proyectos, pues lo han vivido en la práctica y, en este caso, conocen de industrias creativas y fortalecerían al jurado calificador.
Y es que, particularmente en la categoría Arte y Cultura, los proyectos se encaminan a crear públicos y se enfrentan a un mercado que no acostumbra pagar por cultura, opina.
En ese sector es necesario no sólo apoyar ideas, sino apoyar el desarrollo de industrias que generen trabajos y recursos que puedan seguir solventando no un proyecto, sino una empresa.
Con todo, José Rodolfo invita a los jóvenes emprendedores a “aventurarse, echarse al agua” y a que, si ven que el tiburón los quiere comer, lo esquiven y busquen alianzas con otros peces para lograr sobrevivir.
“No tener miedo” es importante para poder encontrarse con el mundo del trabajo, de las oportunidades, seguir creando nuevas ideas que sean realistas y aplicables, sobre todo a la realidad de Aguascalientes, finaliza.
Sobre el autor
Vladimir Flores Me interesa saber más allá de lo que a simple vista conocemos, no tengo talentos especiales pero sí soy profundamente curioso. Suelo escuchar música, platicar con los amigos, estar con la familia y leer cuando tengo tiempo libre.
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