México Bárbaro; La otra cara de la moneda
Hacer un libro no fue la idea original, sin embargo, las circunstancias se prestaron para reunir un conjunto de ensayos que tenían un tema en común, la vida de los mexicanos durante la dictadura del General Porfirio Díaz. El autor de este conjunto de ensayos, un periodista norteamericano de nombre John Kenneth Turner, que lejos de reproducir el tradicional estereotipo de los estadounidenses respecto a los mexicanos en el que se nos caricaturiza, se planteó un propósito completamente diferente.
Su interés por la realidad de nuestro país surgió a raíz de una entrevista que realizó en 1908 a los hermanos Ricardo y Ernesto Flores Magón junto con otros prisioneros políticos mexicanos, cuando éstos se encontraban recluidos en la cárcel del condado de Los Ángeles, Nueva York. Después de la entrevista Turner le comentó a su mujer: “Si esos hombres dicen la verdad sobre las condiciones de México bajo el régimen de Porfirio Díaz, y creo que es así, entonces se trata de la realidad más pasmosa que haya escuchado, y debe ser contada a todo el mundo. Trataré de llegar a México y desentrañar los hechos.” (falta la cita) De ahí que, en agosto de 1908 partiera a México en compañía del mexicano anti porfirista Lázaro Gutiérrez de Lara, quién lo acompañaría en su primer recorrido por el país vecino y por lo tanto, sería un constante referente durante las primeras crónicas de TURNER en el México Porfirista.
Para lograr su cometido, ambos personajes cambiaron su vestimenta para que Turner aparentara ser el negociante de una importante empresa exportadora e importadora de Nueva York, que viajaba con su intérprete mexicano en busca de nuevos precios y condiciones propicias para exportar tabaco (principal cultivo en Valle Nacional) y henequén (cultivo base de las haciendas de Yucatán), condición que se puede apreciar durante gran parte del libro México Bárbaro. El intrépido periodista aún no cumplía los treinta años cuando emprendió esta aventura, a la que le dedicaría al menos los siguientes veinte años, escribiendo sobre México y luchando a favor de los desamparados.
México Bárbaro fue publicado en el vecino país del norte en febrero de 1911, apenas tres meses después del levantamiento maderista. En la redacción final Turner incluyó 17 capítulos. Los primeros cinco dan cuenta de la opresión del pueblo que el periodista atestiguó en Yucatán y en Valle Nacional, Oaxaca. Con información detallada y bien documentada, tanto de las plantaciones como de la explotación laboral que ejercían los dueños, políticos y militares coludidos en este jugoso negocio. Los siguientes seis capítulos hacen un recuento de la forma en que el dictador Porfirio Díaz desarrolló un sistema autoritario de control, con mano dura, logrando aniquilar a la oposición y silenciar los reclamos sociales. Por último, en los seis apartados restantes, se ocupa de varios asuntos, entre los que destaca la exposición de intereses económicos y corporativos de Estados Unidos, siempre en benefició del dictador. No obstante, debe señalarse que la versión en español llegó a nuestro país hasta el año de 1955, por lo que el mayor alcance que tuvo durante su primera edición (en inglés) sólo abarcó Estados Unidos e Inglaterra. Sin embargo, diversas fuentes afirman que Francisco I. Madero llegó a leer los trabajos de Turner antes, durante y después de México Bárbaro, por lo que sus ideales englobaban pensamientos y consideraciones sobre los mexicanos que el periodista norteamericano abordó en sus ensayos.
Más allá del impacto que pudo tener durante la época revolucionaria, el libro es valioso en nuestro tiempo y ahora resulta indispensable para comprender de mejor manera las causas del movimiento revolucionario, pues habla y detalla sobre una opresión que se extiende hasta nuestros días, y que pocas veces ha podido ser contada con el detenimiento con que lo hizo Turner. El autor se basa en crónicas, pero en ellas incluye testimonios tanto de los oprimidos como de los opresores, explicaciones acerca del sistema de Díaz dadas por los
mismos subordinados y colaboradores de éste. Aborda datos duros que son dados y corroborados por sus entrevistados. Algo que lo hace especial y muy atractivo para ser leído, es que el lenguaje empleado es demasiado sencillo y las narraciones corren muy suaves, por lo que cualquier persona puede aventurarse y leer el libro sin evitar imaginar el contexto tan espantoso y desolador en el que se encontraron nuestros hermanos de principios del siglo XX. Es por eso que, tal como lo plantea Eugenia Meyer en su libro “John Kenneth Turner, Periodista de México”: Los escritos de Turner (…) son un documento invaluable que debemos a la oportunidad y su ventaja de su posición como testigo de las circunstancias que determinaron la década más tormentosa en la historia de México.
Si te gusta la historia, México Bárbaro te ayudará a inmiscuirte dentro de los últimos años del Porfiriato y entrar en contexto con la vida de los habitantes de ese tiempo, así como las razones que tuvieron los futuros caudillos para entrar en el movimiento revolucionario. Si te gusta la historia y te apasiona la crítica de contrastes, este libro representa una herramienta clave que tienes para poner en tela de juicio diferentes cuestiones que salieron a relucir tras las épocas previa, durante y posterior a la Revolución Mexicana, como la opinión dividida que hay en torno a la figura de Porfirio Díaz y que alimenta el debate sobre si fue o no un verdadero dictador y un villano en la historia de México. En fin, seguramente al terminar de leer este libro podrás tener elementos para reflexionar y preguntarte si “el fin justifica los medios”, aún a costa de la dignidad humana.
El libro se puede encontrar en la Biblioteca central, en la sección Historia de México, con seriación 972.0814T9484m.
Sobre el autor
Vladimir Flores Me interesa saber más allá de lo que a simple vista conocemos, no tengo talentos especiales pero sí soy profundamente curioso. Suelo escuchar música, platicar con los amigos, estar con la familia y leer cuando tengo tiempo libre.
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