47 Años de Avándaro
El 11 y 12 de septiembre se cumplieron 47 años del primer festival de música en nuestro país, que se llevó a cabo en un pueblo muy agradable y lejos de la civilización, (Valle de Bravo, Edo. De México).
Esta fecha no debe pasar desapercibida, ni mucho menos para nuestros abuelos que vivieron o se metieron de lleno a la música. Gracias a este suceso histórico, llegaron influencias del extranjero: Stoniana y beatleamanica. En nuestro bello país era rock rupestre, “se toca con lo que se tiene, y no hay necesidad de copiarle a nadie”.
Justo cuando estaba la herida recién hecha por lo de Tlatelolco, se empezó a dar forma, las bandas mexicanas agarraron la onda de experimentar música folclórica, boleros, huapangos y norteño, para establecer una identidad.
Más de 250 mil personas se dieron el lujo de mostrar unión pacífica ante un gobierno donde reprimía a los jóvenes por su libertad de expresión, ser estudiante no era sinónimo de rebeldía.
En los años 70, el movimiento musical se le conocía como “La Onda Chicana”, fue ahí donde se dieron a conocer grupos de toda la república, la idea original era hacerla tipo Woodstock.
Cuando se empezó a promocionar dicho festival elocuente, en muy poco tiempo se vendieron 75 mil boletos, el costo era de 25 pesos cada uno, cantidad de dinero que en ese tiempo era un agasajo tener.
Los asistentes llegaron al concierto de distintas maneras, caminando, en bicicleta, de ride y autobuses que parecían sardinas, pero en este caso no había discriminación ante nadie, iban de todas las clases sociales e incluso compartían comida, todo era en son de armonía.
Las bandas que estuvieron presentes eran: Dug Dug´s, Tequila, Los yaki, Epilogo, Peace And Love, Three Souls In My Mind, El Amor, Tinta Blanca.
El festival dio inicio a las 20:00 hrs del sábado, logrando un éxtasis súper potente durante toda la noche; a las dos de la mañana apareció una chica, mejor conocida como “la encuerada de Avándaro”, nadie sabe su paradero, ella bailaba desnuda frente a las plataformas. Se prohibieron las presentaciones en vivo, lo que deprimió a las bandas a crear espacios, para alejarse de la sociedad. Con el tiempo se le conoció por los “hoyos funky”, que consistían en bodegas, edificios, baldíos, barrios, etc.
El gobierno señaló a los rockeros como “rebeldes y drogadictos”, desde aquella anécdota en el Valle De Bravo, no ha habido un concierto de esta talla.
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