¿Por qué es Dañino Creer que la Orientación Sexual se Elige?
La orientación sexual no es una elección política ni una obligación como parte de un movimiento. Consiste en, principalmente, ser quien eres de manera libre y abierta. Usualmente se suele referirse a la orientación sexual como una elección, cuando la verdad es que las personas no pueden elegir ser heterosexuales, bisexuales, asexuales, pansexuales, homosexuales, etc.
La orientación sexual se manifiesta como el resultado de una interacción compleja de factores biológicos, cognitivos y del entorno: no como una elección consciente que pueda cambiarse de manera voluntaria.
Pero entonces, ¿qué es la orientación sexual? De acuerdo con la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), la orientación sexual se refiere a la atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un género (o de más de un género), así como a las relaciones íntimas y/o sexuales con estas personas.
La orientación sexual es un concepto amplio que crea un espacio para la autoidentificación. Además, puede variar a lo largo del proceso, envolviendo la atracción exclusiva y no exclusiva, ya sea al mismo sexo a al sexo opuesto. Todas y cada una de las personas tienen una orientación sexual, la cual es inherente a la identidad de la persona.
¿Y por qué es dañino creer que la orientación sexual se elige? Simplemente por el hecho de crear una falsa percepción de que, si se elige, se puede “revertir”, “cambiar” o “curar”. Por ejemplo, la violación “correctiva”, que consiste en violar a personas homosexuales, bisexuales o transgénero, con el supuesto fin de cambiar su orientación sexual, identidad o expresión de género.
Esto, es sin duda, un crimen de odio que constituye tratos crueles, denigrantes e inhumanos para las personas.
Por otro lado, genera un sentimiento de “culpa” y/o cierta responsabilidad debido a las cuestiones negativas que pueden surgir a partir de la orientación sexual de las personas, como, por ejemplo, decir que “la heterosexualidad es la causante de los feminicidios o la violencia de género”, o que “la violencia que viven los homosexuales es un castigo divino”.
Esta falsa “culpa” pretende despersonalizar y deshumanizar, además de invisibilizar a los verdaderos responsables de estas conductas violentas y discriminatorias.
También, el hecho de creer que la orientación sexual se elige, puede establecer una creencia errónea al pretender “convertir” a personas de una orientación sexual a otra, ya sea a través esfuerzos “románticos” o chantajes emocionales.
Un ejemplo claro aquí es creer que puedes “volver heteroflexible” a alguien, e incluso asumirlo como un “proyecto”. Por supuesto, es una falta de respeto para la libertad y la autonomía de la persona.
De la misma manera, se pueden llegar a difundir ideas de “incongruencia” ante posturas políticas o derivadas del hartazgo social. El decir “me voy a volver lesbiana…”, da cuenta a que la atracción romántica, afectiva y sexual es una decisión, señalando la falta de construcción, así como los procesos y el desarrollo de los deseos de las otras personas.
Sobre el autor
Andrea Márquez Me gusta la lectura, escribir, pasear de noche e ir a cafés. Las obras de teatro, películas y conferencias de libros. La literatura inglesa, música, adaptaciones cinematográficas y el frío.
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