Publicado en septiembre 26th, 2018 | por Carlos Rendón
La represión; alternativa de las autoridades
En el libro “La contracultura en México” se expone una visión más global sobre temas polémicos donde la resistencia es el arma de las masas y la represión es la alternativa de las autoridades.
No había leído un libro que explicara mejor esta causa en jóvenes de alrededor del mundo; al leerlo me di cuenta de bastantes similitudes de país en país, los métodos que usan para resistir o hacerse partícipes de un movimiento que evidentemente está, no en contra de la cultura, sino de usar las alternativas de una manera errónea y al momento de ser reprimidos se usan los modos menos óptimos por estar desinformados; porque entre la gente integrante de estos grupos existen personas con conocimientos suficientes, tanto para organizar, mandar, liderar y defender al momento necesario y desde mi punto de vista estas mismas personas deben estar al frente de movimientos tan importantes para estas secciones de población que no hacen más que hacer notar sus inquietudes; por la forma que sea, siendo de cualquier nivel, preferencia, banda o formando parte de una marcha.
Yo tenía la perspectiva que cualquier movimiento social, en cualquier parte del mundo, en cualquier región, sin importar el idioma ni las situaciones, tenían en su ideología una congruente y efectiva manera de pedir las cosas, ahora, después de este libro me he dado cuenta que los modos de sobresalir han estado siendo repetidos de generación en generación y si de algún modo funcionó en aquellos años, aunque no del todo bien; ¿por qué existe razón alguna de que aún pudieran servir?
El sistema ha evolucionado y nosotros también pero no hemos cambiado el modo de pedir u obtener las cosas porque no niego que existen causas muy “buenas” pero tampoco negaré que hoy en día, varios sectores, han pedido cosas intrascendentes de un modo que, a la vista de la sociedad, ya ha sido usado y ya es repudiado por esta misma y por lo tanto también por las autoridades.
Evolucionemos nuestra organización en este tipo de propuestas, porque convocar es fácil, ahora más con el uso de las redes sociales, pero, no olvidemos que lo verdaderamente complicado es permanecer de pie aun en la adversidad, pensemos en “solucionar” en vez de huir en los peores momentos, usemos métodos permitidos y seamos expertos como “el sistema” lo es, solo así se logrará un verdadero cambio de mentalidades y exigencias para un bien común.
Personalmente, recomiendo el libro, pues a mí me ayudó a darme cuenta de muchas similitudes en movimientos mundiales y principalmente en los llevados a cabo aquí en México y mi perspectiva cambió, pues ahora sé que cambiar los métodos de “pedir y actuar” será lo esencial en los próximos movimientos.