Publicado en abril 27th, 2020 | por Locus
Movilidad Académica, Experiencia de Madurez
Realicé mi intercambio académico en Argentina, en la ciudad de Buenos Aires, mi universidad receptora fue la Universidad Nacional de Lanús (UNLa) que se encuentra en la provincia de Remedios de Escalada. La universidad de Lanús se encuentra en una vieja estación de trenes adaptada, los edificios llevan nombres de famosos pensadores latinoamericanos (sobre todo sudamericanos), guarda cierta similitud con la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) porque cuenta con ciertas áreas verdes, sin embargo en cuestión de instalaciones la UAA es mas extensa y las aulas están mejor equipadas (pantallas con anuncios, pantallas en las aulas por decir algunos). A pesar de sus limitaciones el nivel educativo se mantiene de primer nivel, en algunas ocasiones los materiales de consulta son elaborados por los mismos profesores (en mi caso particular dos de mis profesores hicieron su propio material bibliográfico). Una de las situaciones con las que me topé en la UNLa es que las materias eran mas teóricas a diferencia de la UAA donde se mantienen con una dinámica mas de práctica.
Gracias a las materias cursadas en la universidad argentina pude conocer las teorías descoloniales, pude reafirmar parte de mi formación en los semestres anteriores y una educación mas técnica con relación a la iluminación en la fotografía audiovisual.
También tuve la oportunidad de conocer cómo eran los medios argentinos que, a diferencia de los mexicanos, suelen mostrar su color político sin ningún problema, sin necesidad de “disfrazar” su preferencia siendo sus mensajes muy descarados.
El intercambio no sólo me ayudó académicamente, también me hizo crecer como persona, al darme cuenta de las cosas que tengo en mi país, con mi familia, con mis amigos. Me hizo apreciar mucho a esas personas al estar a mas de siete mil kilómetros de distancia y pude conocer los entornos de otros países de boca de los extranjeros que también realizaron su intercambio en la misma universidad, con quienes conviví la mayor parte de mi estancia y disfrutamos muchos momentos inolvidables.
Sin duda alguna mi mayor reto fue tomar la decisión de irme, cuando aún no tenía la carta de aceptación (que después me enteré que fue por cambios administrativos que tenía la universidad) y la situación económica, en donde la institución me brindó un apoyo económico del cual estoy sumamente agradecido.
Es una experiencia única e irrepetible la que se tiene al estar de intercambio y no sólo porque conoces otro país, otras personas, sino porque se conoce a uno mismo en la transcurso del viaje. Aconsejaría a los futuros estudiantes que deseen embarcarse en esta aventura del intercambio, que se prevengan con tiempo con un ahorro, que lleven chile si van a Argentina porque lo van a extrañar y que en la maleta no lleven tantas cosas, porque luego en el aeropuerto tendrán problemas de sobre equipaje.
(Gilberto López, 8vo LCI)