Reseñas Bibliográficas

Publicado en febrero 22nd, 2019 | por Airam Guevara

Una Habitación Propia

Virginia Woolf fue una novelista, ensayista, editora, feminista y una de las figuras más destacadas del modernismo literario del siglo XX. Nació el 25 de enero de 1882 y dentro de sus obras más famosas se encuentran: “La Señora Dalloway”, “Al Faro”, “Orlando”, “Las Olas” y, la más popular, “Una Habitación Propia”, de la que me gustaría hablar el día de hoy.

El año pasado me propuse leer e informarme más acerca del feminismo, y en esas andadas me regalaron, sin que fuera una ocasión especial, “Una habitación propia” que me cayó como anillo al dedo. Yo ya había escuchado de él, pero realmente sabía muy poco de qué trataba, aún así, me bastó leer el primer capítulo para darme cuenta de la joya que tenía entre mis manos.

 “Una Habitación Propia” es un ensayo que se basa en dos conferencias que Virginia Woolf realizó en 1928 para la Sociedad Literaria de Newham y Odtaa en donde se le pidió su opinión sobre la mujer y la novela, en un mundo que, en su mayoría, estaba dominado por hombres. Así pues, es un análisis de la historia de las mujeres en la literatura, aunque aplica bastante bien como análisis de la historia de las mujeres en general. En él, Virginia nos habla de los obstáculos que han tenido a lo largo de la historia y se cuestiona porqué el papel de la mujer en la sociedad ha sido siempre menos que el del hombre, y cómo es que esto ha afectado en el desarrollo de la literatura femenina.

En el primer capítulo expone su tesis: para poder ser escritora una mujer debe tener dinero y una habitación propia, de ahí partirá y tocará de distintas formas el tema.

Virginia pone ejemplos muy interesantes de analizar, uno de los que más me gustó es el de una situación hipotética en la que plantea cómo sería si William Shakespeare hubiese tenido una hermana con sus mismas inquietudes y habilidades. Evidentemente no hubiera podido ser igual de grande que él, puesto que no se tenían los mismos privilegios, como el acceso a la educación. En resumidas cuentas, era impensable que se dedicara a ello.

También pone de ejemplo a varias escritoras reconocidas como Jane Austen, Mary Shelley y Emily Brontë donde habla de las circunstancias y limitaciones que ellas tuvieron que pasar para poder escribir, de su personalidad y fuerte carácter. Habla de la creencia de grandeza y superioridad que los hombres se han adjudicado y cómo nos afecta, incluso se cuestiona por qué hay más libros de mujeres escritos por hombres que por las mismas mujeres.

Es un libro-ensayo pequeño de aproximadamente 150 páginas, su autora narra en primera persona, al principio la lectura es algo pesada, pero cuenta con un lenguaje peculiar y brillante, es muy sugestivo y vale la pena cada palabra leída.

Me parece importante resaltar que el título de “Una Habitación Propia” hace referencia a siglos atrás cuando las mujeres no podían tener una habitación privada, y al mismo tiempo es una metáfora de libertad, independencia y emancipación que debemos tener las mujeres. Me gusta su lección de que cómo es posible que las mujeres sean grandiosas en el arte, pero sean al mismo tiempo infravaloradas y propiedad de sus padres y maridos. Para algunos ya es un libro arcaico porque muchas de las cuestiones de las que habla Virginia, hoy son derechos que tenemos garantizados y vemos tan naturales. Tanto mujeres como hombres, deberían de leerlo para empatizar y comprender la lucha que han atravesado las mujeres que lograron un cambio al día de hoy y que, desafortunadamente, aún no termina.

Sin duda alguna es un libro que transforma tu visión del mundo y te convierte en una persona diferente, una mejor y mucho más empática. Nunca había experimentado una sensación parecida al leer un libro como lo he hecho al leer este. Es una lectura increíble y perfecta para abrirle los ojos a las personas que consideran al feminismo como una lucha tergiversada y obsoleta.

Virginia Woolf era un genio y más que nunca su texto tiene que estar presente. Me quedaron grabadas en la mente y en el corazón muchas frases del libro, pero solo dejaré esta por aquí: 

“No hay barrera, cerradura, ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente”  – Virginia Woolf

Ubicación: Biblioteca Central de la Universidad Autónoma de Aguascalientes: 823.912W913u

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Sobre el autor

Estudiante de LCI, lectora apasionada y amante de las enchiladas suizas. Me gusta conocer gente nueva e ir al teatro.



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