Publicado en enero 26th, 2021 | por Alejandro Cerdán
México y Filipinas, ¿Mucho en Común?
¿Alguna vez pensaste que México y el país asiático tenían cosas en común? Aquí te contamos un poco de la historia y cosas que comparten ambos países.
Los antecedentes dan inicio cuando los españoles comenzaron a explorar el mundo en el siglo XVI y llegaron a América donde se estableció el Virreinato de la Nueva España (actualmente México) que fue parte del Imperio Español. Filipinas formó parte de dicho imperio de la Corona Española cuando Fernando Magallanes, de origen portugués llegó a dicho archipiélago asiático en 1521, y después Miguel López de Legazpi quien fue el primer gobernador y conquistador de Filipinas a España en 1565, así como el fundador de la capital de dicho país, Manila en 1571.
Una vez que esto sucedió, surgió uno de las principales rutas de comercio conocida como el Galeón de Manila o Nao de China, su paso iba desde Manila en Filipinas hasta llegar a Acapulco, México. La mercancía que provenía de oriente desembarcaba en Acapulco y de ahí era trasladada al puerto de Veracruz, para que su destino final fuera la península ibérica. Esto representó un hecho de alto impacto, pues en tres continentes se presentaba un intercambio de productos, viendo más allá de culturas.
Como era de esperarse la hispanización en ambos países dejó herencias que hasta el día de hoy se siguen practicando, una de las más conocidas de ellas fue el catolicismo, y todo el proceso de evangelización, incluso ellos también veneran a La Virgen de Guadalupe y fuera de México ha tenido una gran influencia sobre todo en San Miguel de Cebú, Filipinas. También la arquitectura barroca en las iglesias se ha mantenido, en México desde una perspectiva occidental mientras que en las Islas tiene la visión barroca complementaria de China. Lo segundo a destacar aquí son sus nombres de origen español y mexicano, es muy común escuchar nombres que no creerías, por ambos lados tanto en México y como en Filipinas no se habla mucho sobre sus pasados en común, por lo que se sorprenden al conocer a personas del otro lado del mundo que tienen su mismo nombre, y con justa razón, dicho país estuvo bajo el control español por casi 400 años.
El español como lengua también fue oficial durante un tiempo, dando raíces latinas en las grafías al tagalo (su lengua nativa), después de que España vendiera el archipiélago llegó la ocupación estadounidense y su lengua tuvo que girar al inglés. El uso del lenguaje en la actualidad es una mezcla del inglés, tagalo y un poco de español, así que es muy común escuchar en una oración el uso de palabras en español como “pero” o “kamusta (¿cómo estás?) entre otras, sin embargo, también hay palabras/vocablos mexicanos de origen náhuatl que fueron adoptadas por ellos, como lo es tianguis, atole, tocayo, etc.
A lo largo de la historia, aunque se han mantenido por separado estas culturas, es inevitable hablar sobre las herencias culturales que ambas han dejado en los países, en estos intercambios también tuvieron lugar las recetas de comida, alimentos y especias o estampados y telas.
Si bien los españoles dejaron como parte de herencia el lenguaje español en el archipiélago, una pequeña esencia de la cultura mexicana es la que se mantuvo ya que la región administrativa de dicho lugar fue La Nueva España, debido a que era más sencillo en el Virreinato tener la ruta que conectaba a La Nueva España con el Capitanía General de Filipinas.