Publicado en febrero 9th, 2021 | por Carlos Olvera Zurita
Milenials de ayer y hoy / Mexicano, ni más ni Menos
Por petición de un amigo una vez recibí en mi casa a una estudiante extranjera de intercambio en lo que se establecía en la ciudad; a las dos horas de su llegada la chica mostró su desazón con los tacos al no tener una opción vegana y a las dos semanas se dijo harta de Aguascalientes por no ser un lugar auténtico.
El rechazo por Aguascalientes de nuestra invitada creció cuando tuvo la oportunidad de viajar a Oaxaca, un lugar que en su opinión, sí reflejaba la verdadera esencia de México, que sí era fiel a sus culturas ancestrales, que abraza lo indígena y no lo niega como ocurre en Aguascalientes, donde se privilegia lo occidental.
Aunque coincido con que en Aguascalientes las expresiones indígenas son cómo mínimo ignoradas, no soporto la idea de que no vivamos en una especie de farsa occidental o un lugar que no es auténticamente mexicano porque ¿Qué es lo mexicano?
Sin duda la base de la mexicanidad, al menos como la entendemos actualmente, son las numerosas culturas indígenas, pero este concepto que conocemos como México no existiría sin la intervención de los españoles que llegaron, conquistaron y se mestizaron con los nativos.
El mestizaje en nuestro país es mucho más complejo que esto pues de por sí los españoles que llegaron ya eran el producto de años de siglos de mestizaje con diferentes culturas como la musulmana, mientras que los pueblos nativos eran muchos y eran diferentes.
A esto hay que sumarle la llegada de musulmanes y judíos que se establecieron en la Nueva España para huir de la persecución que vivían en la península ibérica, los africanos que fueron traídos a la fuerza como esclavos y los asiáticos filipinos que llegaron arrastrados por el intercambio comercial.
En las décadas y siglos siguientes el mestizaje se fue haciendo más y más complejo, a tal punto que fue imposible categorizar a los hijos de las razas cruzadas, creando una amalgama no sólo racial, sino cultural, que en mayor o menor medida se puede apreciar en los diferentes estados del país, cada uno con diferentes componentes que en mayor o menor medida los caracterizan.
Como muchos dicen, cada estado de nuestro país bien podría ser un país por sí mismo, aunque yo creo que esto podría aplicar con mayor certeza si hablamos de regiones y Aguascalientes pertenece a la región del Bajío, donde la cultura hispana probablemente sea la que más destaque, pero eso no nos hace más, ni menos mexicanos que Oaxaca.
Por ello hago un llamado a mis queridos millennials y centennials para que aprovechemos esta oportunidad para reconocer a México en su diversidad, que reconozcamos a los miembros de este proyecto llamado México en el hijo de una pareja mexicojaponesa que estudia la preparatoria en Aguascalientes, en una señora que hace galletas en una comunidad menonita de Chihuahua, en un artesano huichol de Nayarit, en una chica lesbiana de los Altos de Jalisco, en un señor que vende tortas en Toluca, en una pareja judía de Ciudad de México, en un joven otomí que lucha por los derechos humanos en Guanajuato y en los hijos de haitianos que están naciendo en Tijuana; ninguno más o menos mexicano.