Opinión y Editoriales

Publicado en octubre 3rd, 2018 | por Alejandro Cinco

3 de octubre no se olvida (salvajes en acción)

Nos consideramos diferentes por nuestra forma de vestir, tocar y el lenguaje lo hemos adoptado a la mexicana, decir groserías es lo más importante de esta bella relación como músicos y amigos, a pesar de los enojos y los malentendidos, siempre salimos con nuevas canciones en alto.

The whilds (Los salvajes), hacemos tributo en la manera de comportarnos y ver las cosas diferente, para qué tanto choro, vamos a lo que en verdad importa. Hoy 3 de octubre participamos en un concurso de bandas en la UAA (Universidad Autónoma de Aguascalientes), tuvimos el grato gusto de participar. Todo empieza en decidir qué canción tocar y cuál no, fue un proceso de decisión algo difícil, retroceder el tiempo a las tocadas anteriores y ver qué rolones nos salen de poca madre, pero se quedó “nostalgia” para tocar ese día.

Antes de empezar con la anécdota, quiero presentarles a mis amigos y compañeros de esta banda salvaje, que día a día estamos mejorando para ustedes; Emily (guitarrista), Charly (bajista), Roy (guitarrista y voz), y yo, el número impar (batería y corista). Ahora sí, vamos con tigre Toño, los tres salvajes llegaron de lo más normal al concurso, yo siempre me pongo nervioso cuando tocamos en algún lado diferente, pero qué importa si vamos a disfrutar lo que más amamos. Subimos al escenario, de la manera más tranquila, nos conectamos en nuestra onda; dedicamos la tocada al aniversario número cincuenta de Tlatelolco y a los cuarenta y tres desaparecidos en Ayotzinapa, no sé cómo lo tomaría el público al hacer nosotros esto, no somos grandes aún, pero sí somos personas que se preocupan por la sociedad actual.  

Nunca pensé en gritar algo frente a un escenario, sólo me subí y redoblé algo en la batería, vi que toda la gente nos veía fijamente, los de atrás se veían muy aislados de la gente que estaba sentada disfrutando de la música, me sentí como un padre en la iglesia, diciendo una verdad absoluta, nada más que aquí lo llamaría la iglesia del sonido potente, fácilmente eran más de 50 espectadores, las palabras fueron las siguientes; “a ver la banda de atrás, están muy achicopalados o qué onda, acérquense no mordemos”, no suelo hablar frente a un escenario, lo mío es estar atrás del micrófono y que oigan, y ya (soy locutor de un programa de radio por internet), ese día fue inolvidable para nosotros, sentir el acompañamiento de las palmas de los espectadores, suele pasar raras veces, pero el oh-oh-oh del Jardín de San Marcos ya quedó impregnado en nuestra piel por el resto de nuestra larga vida, amen-sada.

Ver personas moviendo la cabeza y nosotros sintiendo el poder del rock en nuestras jóvenes venas, no sabíamos qué decir o hacer al momento de bajarnos del escenario, de hecho pensamos “si no ganábamos nada fue un gusto estar presentes en la UAA, no teníamos mentalidad de ir por el premio fue más por el gusto que le tenemos a la música”, ver bandas universitarias y dos de prepa fue magnifico por que conocimos nuevas personas. Llegó el momento de tensión donde iban a decir quiénes habían ganado los tres primeros lugares: Paralelos, The Backbirs, Port Lumiere. Yo pensé “bueno lo intentamos, no nos vamos con las manos vacías” pero los jueces tomaron una decisión, sólo recuerdo a dos; Jimmy Jazz y José Octavio I (ambos músicos hidrocálidos), la mención honorífica la dividieron para dos bandas, teníamos tensión por lo que proseguía, el señor Jimmy Jazz dio unas palabras “la primera mención es para una banda muy buena y bastante original” y la otra banda fue “una interpretación buena, pero fue un cover”, tenía la esperanza porque los puntos que mencionaron en la convocatoria los respetamos y los cumplimos, estábamos nerviosos y dijeron el nombre de la banda… sí, nos emocionamos un buen, tanto que brincamos, caminamos hacia enfrente del escenario, y nos dieron un reconocimiento, pero eso no es todo, hubo personas que no conocíamos y nos felicitaron por el gran trabajo que hicimos; las personas que siempre han creído en nosotros estuvieron ahí presentes en nuestro logro, la canción que tocamos ese día se volvió especial para nosotros.

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