El olvido que seremos de Héctor Abad Faciolince
3/05/24 | por Uriel González
Dentro de una fotografía familiar están doce personas: diez mujeres, un niño y un señor; tres de las mujeres son
Acerca de Uriel González
Uriel González Estudiante de LCI. Amo leer y escribir; me gustan mucho los boleros y el café. Mis géneros literarios favoritos son el realismo mágico, el terror social, el costumbrismo y la ficción histórica.
Archivos de autor: Uriel González
Tríptico sobre las despedidas de Imanol Martínez
7/04/24 | por Uriel González
Tiene que existir un nombre científico que designe el miedo a las despedidas: un nombre que explique las palpitaciones de
El terror social en “Subasta” de María Fernanda Ampuero
22/03/24 | por Uriel González
Lo real siempre da más miedo. Eso ya no se pone en duda. Antes el miedo dependía del tiempo y
Diablo Guardián de Xavier Velasco
14/03/24 | por Uriel González
Me acuso de ser yo por todas partes. O sea, de querer siempre ser otra. Y hasta peor: conseguirlo, ¿ajá?
Las vírgenes suicidas de Jeffrey Eugenides
7/03/24 | por Uriel González
Las hermanas Lisbon tenían la piel lisa y decoraban su rostro unas mejillas redondas y sonrojadas por el sol; un
La campana de cristal de Sylvia Plath
16/02/24 | por Uriel González
Esther Greenwood llega a Nueva York gracias a una beca ganada por una aclamada revista de modas. Aparte de una
La legión extranjera de Clarice Lispector
12/01/24 | por Uriel González
Una casa cerca del cementerio observa a los dos adolescentes que caminan hacía ella, los observa con imponencia, ella sabe
El rastro de tu sangre en la nieve: el cuento azul de Gabriel García Márquez
15/12/23 | por Uriel González
La espina de una de las rosas, que la pareja de ministros lleva al encuentro de los recién casados Billy
Cartucho de Nellie Campobello
8/12/23 | por Uriel González
En Progreso de Obregón está una tumba que tiene dos iniciales, una en cada lado de la cruz que la
Las cosas que perdimos en el fuego de Mariana Enríquez
1/12/23 | por Uriel González
Las Mujeres Ardientes se esconden en las casas viejas del campo que ahora funcionan como hospitales clandestinos; ellas son la
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